8 de octubre de 2003

Ruido con educación
Román Lantaron Cuesta
Barcelona

Hace 25 años que vivo en el Eixample, entre el bar París y el restaurante Astoria, que antes era cine. El bar París tiene fama porque está abierto hasta las tres de la mañana, cierra tres horas y vuelve abrir a las seis. Antes los vecinos teníamos que aguantar a grupos que entonaban el Asturias patria querida, pero dándoles un toque de atención callaban. Ahora los gritos y las canciones son una mezcla caótica que finaliza cuando les viene en gana. Además, desde hace cinco años hay un local en el número 191 de la calle de París, el after hours Club As, abierto de las seis de la mañana hasta la dos de la tarde, con la música tan frenéticamente alta que hace retumbar las paredes e individuos ebrios que usan la entrada de párking del número 189 como letrina.

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