19 de gener de 2004

Ruido de ferias

Por fin se acabó el suplicio. Como cada año había instalada ante mi casa la dichosa feria anual, dando la lata con ruido y la música “a toda pastilla” de sus chiringuitos hasta altas horas de la noche. Y todo para llenar las arcas del Ayuntamiento y de unos “supuestos artesanos” en detrimento del descanso de sus vecinos. Como si no tuviéramos ya bastante con aguantar el ruido en la calle de algún vecino pianista que se cree Mozart y de un bar en los bajos del edificio. Señor Clos, ¿por qué no la pone en Diagonal Mar, el Fòrum 2004 o simplemente en su casa? Luego ya me contará.

JUAN MANUEL TRALLERO Barcelona

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