15
de agosto de 2003
Sobre el 'botellón'
Raúl Mauri Trinidad
Barcelona
La legislación
sobre horarios de clubs nocturnos obliga a cerrar a las tres de la madrugada,
exceptuando algún local con licencia de discoteca. Eso implica que a
esa hora el público que es desalojado de los clubs se añada a
los que han ocupado espacios públicos desde la medianoche. Al fin y al
cabo hay suministro de bebida (cervezas a un euro) y aseos donde orinar (cualquier
portal sirve). ¡Ésta es la realidad! A partir de aquí, soluciones.
¿La gente que es desalojada de las plazas se va a su casa o al hotel
o sólo cambia de escenario? ¿Se puede ordenar cuando debes de
tener ganas de divertirte? Si todo local nocturno debe respetar las ordenanzas,
¿por qué el horario es tan restringido? ¿No sería
más sensato ampliar el horario de los bares musicales y no provocar esa
invasión de personal que se produce entre las tres y las cinco? Como
vecino afectado empiezo a pensar que los prefiero dentro del club de la esquina
que orinando en mi portal.