13 de septiembre de 2003

Ruido en la calle Provença

La calle Provença, desde paseo de Gràcia hasta Urgell, ha sido pavimentada con un asfalto que disminuye el ruido de los neumáticos al rodar sobre la calzada. Muy bien, pero los ruidos continúan y los vecinos no pueden dormir, especialmente los viernes y sábados. El ruido que se arma en la calle se debe a los clientes que salen borrachos de los locales de bares y similares que hay en esa zona del Eixample. Gritan, rompen cosas y ponen la radio de su coche a toda pastilla con el objetivo único de conseguir una identidad que no tienen. Mientras tanto, la Guardia Urbana sí que duerme.

MARÍA C. RICO
Barcelona

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