12
de septiembre de 2003
Ruido nocturno
Los alimentos congelados son muy prácticos, no cabe duda. Sin embargo, hay empresas dedicadas a ese negocio que ubican en fincas de vecinos instalaciones de frío industrial más propias de una fábrica que de un lugar donde se supone que la gente vive y aspira a dormir por las noches. En la finca de la calle Laforja, número 77, la situación ha llegado a tal extremo que los vecinos tenemos que dormir con tapones en los oídos para conciliar el sueño debido a los ruidos y a todo tipo de vibraciones que provienen de la tienda de congelados de los bajos del citado edificio.
FRANCISCO SARRIAS
Barcelona