10 de octubre de 2003
¡No
más ruido!
Señor alcalde: para ablandar un poco la dureza
de los sarcasmos que está recibiendo por haber tenido el desliz de usar
el coche durante el Día sin Coches, quisiera transmitirle mi
más sincera comprensión. No todo el mundo tiene el coraje de entrar
en el metro de Barcelona sabiendo que se la va a recibir con un vapuleo de incivismo
acústico a base de hilo musical en el vestíbulo y pantallas ruidosas
en el andén.
Comprendo su actitud preventiva. Siendo usted la máxima
autoridad de este servicio público, podría haber sufrido un exceso
de vergüenza ajena. Sin embargo, piense que si usted puede permitirse prescindir
del metro, hay personas a quienes, para su desgracia, les es imprescindible. Por
ello le ruego, con todo respeto, que haga uso de su autoridad para acabar con
tanto ruido inútil que solo sirve para impedir utilizar el metro a las
personas que no lo soportamos.
Por favor, ordene cuanto antes el corte del
hilo musical y el silencio de las pantallas. Sería, además, una
forma ejemplar de lanzar la campaña municipal en pro del civismo.
Teresa
Casanova | Badalona.