¿Cómo puede ser que las personas que van en moto por las calles de
nuestra ciudad, haciendo unos ruidos terribles con los tubos de escape con
total impunidad, no son castigados por la Guardia Urbana? ¿En qué estarán
pensando o dónde estarán metidos esos guardias urbanos cuando estas
motocicletas atraviesan la ciudad haciendo un ruido de mil demonios? ¿No
será que a los guardias, en su mayoría, les importa un pito la cuestión de
la contaminación acústica y medioambiental? Si es así, ¿no debería hacer
algo el Ayuntamiento para cambiar este estado de cosas y hacerles entender
que eso es puro gamberrismo en moto y una provocación.