24 de desembre de 2003
Contaminación
sonora
Dicen
nuestros políticos que a los incívicos hay que convencerlos y no
reprimirlos. Parece que, así, se pretende buscar soluciones tolerantes
y comprensivas, lo cual es de admirar. Pero me preocupa que no ocurra lo mismo
respecto a ciertos problemas de la organización social cuya solución
pasa por exigir que se cumplan las leyes.
Me refiero a lo que está pasando en la zona del hospital Clínic con la contaminación acústica de día y noche. ¿Dónde están aquí la intolerancia y la incomprensión? ¿Quiénes son los incívicos en este caso? ¿Acaso soy yo? ¿Los vecinos de la zona y de las rutas por las que pasan bomberos y ambulancias? ¿Los enfermos? ¿Los jueces? ¿Los conductores de ambulancias? ¿El jefe del servicio de bomberos? ¿Es que no hay nadie que mande aquí?... ¡Malditas sirenas!
MARÍA
TERESA CATALÁN
Barcelona