24 de gener de 2004
Vigilancia de madrugada
Como
cada fin de semana, en las aceras de las discos abiertas en el Eixample,
en Barcelona, se forman corros de personas que, animadas por tanta consumición
efectuada en el interior, expresan su alegría con gritos y ruidos. Los
propietarios controlan el interior de esas salas, pero nadie se ocupa de lo que
ocurre luego en la calle. Como ruido y altercados se producen a partir de las
dos de la madrugada y hasta las cuatro, sería bueno que la Guardia Urbana
se fuera apostando delante de cada uno de esos puntos negros para evitar tanto
escándalo. Así los vecinos podríamos dormir.
ANTONIA
G. GÓMEZ Barcelona