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Viernes, 18 de febrero de 2005  Webmail    Alertas   Envío de titulares     Página de inicio
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OPINIÓN
OpinionCartas
Ruidos molestos
¿Ay, señor director, ayúdeme a protestar! Estoy tan llena de ira, que creo que voy a explotar.

Verá, soy vecina de Gijón y, además, tengo una casina en San Miguel de Arroes (Villaviciosa), un pueblín que está aquí al llau.

Era un pueblín tan tranquilu... un gran remanso de paz. Si algún día allí pernoctaba, qué alegre era despertar al arribar la alborada, oir los pájaros cantar. Menos mal que éstos van por libre y no los tengo yo alquilaos, que si no, diben p'al paru. Ya nun tienen que despertame, pues paso la noche en vela. Aquí no hay quien duerma ya.

Pusiéronme la autopista tan cerquina del mío prau y ficieron un puente. Dixeron que pa la fauna pasar. Que yo sepa, por acá sólo se ve algún llagartu, llagüezos y erizos, no más.

Pero el que diseñó el puente soñó con algún safari y, en su delirio, veía a jirafes y elefantes. Dígolo por el tamaño, pues puen pasar a la vez tres camiones y dos tanques. Y el tráficu por arriba, fai un ruido insoportable.

Yo no estoy contra el progresu, pues vien a par con los tiempos y tenemos que aceptalu. Pero respetando la 'acústica' y el impacto medioambiental.

La asociación de vecinos ta farta de reclamar pantallines antirruido sin que nadie quiera escucharla.

¿Qué ley, justicia o razón permite estos desatinos, privando así a los vecinos del derechu a descansar?

Fomento, Principado o el pleno municipal -alguien será responsable-. A todos mi queja va: si mataron esti pueblu partiéndolu a la mitá, que nos quiten estos ruidos. Que nos devuelvan la paz.

Gracies, señor director, por permitime gritar.


 

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