17 d'abril de 2004
Noches
malditas
A
principios del tercer milenio existe una fábrica a pleno rendimiento en
el centro mismo de Barcelona. Invito a que pasen una noche en un apartamento que
da a la parte posterior de la sede central de Correos (Via Laietana). Es un infierno
de ruidos que interrumpen el sueño. A horas intempestivas comienza a chirriar
escandalosamente una plataforma, se lanzan paquetes que retumban, chocan cajas
metálicas y, de vez en cuando, gritos y bocinazos.
Levantarse cada
día como con resaca acaba por cambiarle a uno el ánimo, destruye
la convivencia e irrita los nervios. Nada cambia llamando a la Guardia Urbana,
poniendo denuncias en el Ayuntamiento o intentando hablar con el director territorial
de Correos. ¿Hasta cuándo esta absoluta falta de respeto? ¿A
quién acudir cuando el Ayuntamiento y la policía no ayudan? No aguanto
más en este estado. Esta noche será también maldita.
PABLO
GARCÍA
Barcelona