Nos
atacan por dos lados(*)
Natalia
Cano
Barcelona
Por arriba recibimos el ataque de nuestros ruidosos vecinos con su incesante taconeo y las intempestivas horas de mover muebles. Por fuera, el ruido de las 6 lineas de autobuses, más la sirena de las ambulancias, más el tráfico de la calle Sant Antoni Maria Claret. Es difícil, casi imposible, descansar en nuestra propia casa. ¿Existe el silencio, o es una utopía? ¿Dónde lo venden?
(*)
Des de
Enviï'ns les seves queixes