Vecinos del Centro de Granada
inutilizan de forma sistemática los sistemas sonoros de cruce de
semáforos para ciegos por considerarlos «molestos», lo que ha
llevado a la ONCE a instalar unidades acústicas que sólo entran en
funcionamiento a través de un mando que se facilita a todo invidente
que lo pide.
Taponar los altavoces de los semáforos con
esparadrapos o inutilizar el funcionamiento del sistema con
silicona, son algunos de los métodos poco solidarios utilizados por
algunos vecinos del Centro para eliminar el sonido con el que los
invidentes se guían para cruzar las calles.
«Algunas personas
se quejan porque dicen que trabajan de noche y no pueden dormir de
día», explicó a Efe el técnico de Rehabilitación de la ONCE, Miguel
Ángel Martínez, quien señaló que después de que recibieran varias
quejas, se plantearon la sustitución.
Según apuntó, existen
dos tipos de dispositivos, uno que funciona desde las siete de la
mañana hasta las once de la noche cada vez que se da paso a los
viandantes y otro que sólo emite la señal sonora cuando un ciego la
activa con un mando a distancia personal.
Este sistema se
está popularizando en toda España, lo que permite que, con el mismo
mando, se puedan activar los semáforos de otras ciudades, ya que es
«universal», explicó Martínez.
El hecho de que, en otras
muchas ocasiones y, a petición de los vecinos, el volumen de la
señal acústica de los semáforos se haya reducido al mínimo o la
unidad acústica sólo se coloque en el semáforo de una acera, pero no
en el de la contraria, ha llevado a la ONCE a decidirse por instalar
las unidades sonoras a distancia en los semáforos de toda la zona de
Recogidas. Martínez confesó que se quedó «totalmente sorprendido»
cuando varios vecinos de la avenida Madrid se quejaron del sonido
del semáforo, pero no del ruido que existe en esta zona de la ciudad
debido al gran volumen de tráfico.
Solicitudes
Otras zonas de
próxima instalación serán la avenida Reyes Católicos y Gran Vía,
mientras que en áreas como las de Hipercor o la plaza del Triunfo
continuará el sistema convencional. El sistema acústico a distancia
para invidentes ya se encuentra instalado en 11 de los 85 semáforos
adaptados que existen en Granada, y otros diez se colocarán durante
este año.
De las 1.200 personas afiliadas a la ONCE en
Granada, más de setenta ya disponen de este mando, cuyo
funcionamiento es parecido al de una cochera y al que puede optar
todo aquel afiliado que lo solicite. Está especialmente diseñado
para ciegos totales a los que las pautas que los técnicos de la ONCE
les imparten para desenvolverse entre el tráfico en las ciudades les
resultan insuficientes. Una unidad sonora más el mando que activa el
pitido cuesta alrededor de 600
euros.