La capacidad auditiva de sesenta
millones de europeos, en peligro por el ruido en el puesto de
trabajo
El Ejecutivo, instituciones y
organismos internacionales se unen para celebrar el Día Mundial de
la Salud y Seguridad Laboral
La capacidad auditiva de
sesenta millones de trabajadores europeos está en peligro por el
ruido en el que desarrollan su actividad profesional, según ha
desvelado la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud. Así, casi
40 millones de empleados se ven obligados a alzar la voz por encima
del nivel de conversación normal para poder ser oídos durante, al
menos, la mitad de su jornada laboral.
En España, el ruido afecta, en
distinto grado, a alrededor de un 40% de sus trabajadores y se ha
convertido en un factor de perturbación y molestia para casi un 30%
de los ocupados. En este sentido, el Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo advierte de que la exposición a este agente
nocivo no solo degrada las condiciones laborales sino que también
influye negativamente sobre el rendimiento de la plantilla y sobre
la productividad empresarial.
La denuncia de la Agencia puede
considerarse un adelanto de lo que gobiernos, instituciones y
organismos internacionales preparan para la conmemoración del Día
Mundial de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, prevista para el
próximo jueves. La campaña de lucha contra el deterioro de la
audición, que comenzó el pasado 20 de abril, precisamente el 'Día
Internacional contra el ruido', continuará durante unos meses y
culminará en octubre, dentro de la Semana Europea para la Seguridad
y la Salud en el Trabajo.
Con posterioridad, el 15 de
febrero del año 2006 entrará en vigor una nueva directiva europea
destinada a preservar el sentido del oído
La pérdida de
audición ha sido reconocida como «la enfermedad más prevalente e
irreversible» del mercado de trabajo. Las estadísticas demuestran
que el ruido en las empresas es una amenaza grave, infravalorada
para millones de trabajadores europeos, que puede ser objeto de
accidentes graves, y que contribuye al aumento del estrés. Además,
se suma a otros riesgos del lugar de trabajo para provocar problemas
graves de salud.
La directiva anunciada para febrero fijará
un límite máximo de exposición diaria al ruido, equivalente a 87
decibelios, lo que proporcionará a los trabajadores mayor
protección. De momento, la campaña de la Agencia se apoya en
material informativo impreso y electrónico, con ejemplos de buenas
prácticas, y cuenta con el respaldo de 31 países europeos, que se
han comprometido a celebrar miles de
acontecimientos.