La Guardia Urbana emprende una ofensiva
contra el ruido
Mandos policiales niegan que haya una
campaña contra la prostitución, sino un intento para mantener
la convivencia urbana |
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JORDI
BORDAS - 23/11/2004 BARCELONA
Combatir
el ruido y reducir las molestias callejeras son dos objetivos que la
Guardia Urbana de Barcelona considera, en estos momentos, como
"actuaciones preferentes". Y en este marco de trabajo se debe
enmarcar las multas impuestas a las prostitutas (ver la edición de
La Vanguardia de ayer) cuya actividad, especialmente en las
horas nocturnas, acaba por perjudicar el descanso de los vecinos.
Tanto desde el Area de Seguretat i Mobilitat del
Ayuntamiento de Barcelona como desde la propia Guardia Urbana
coincidieron en señalar que no se trata de "una caza" desatada
contra las prostitutas. Portavoces oficiales de ambos departamentos
municipales recordaron que la prostitución no es un delito pero que
esta actividad comporta una serie de molestias (bocinazos, coches
que se detienen en plena calle, voces airadas, etcétera) que hacen
necesaria la intervención de los agentes. "Debemos garantizar
-aseguraron a La Vanguardia-que todo el mundo pueda dormir".
Para alcanzar este objetivo, la Guardia Urbana contempla,
dentro de sus "actuaciones preferentes", perseguir también los
automóviles que circulen con los aparatos de radio a toda potencia,
las motos que circulan con tubos de escape que superan con holgura
los límites auditivos permitidos, las concentraciones públicas
nocturnas ruidosas e incluso los ruidos generados por vecinos
incívicos que impiden conciliar el sueño.
Los portavoces
municipales rechazan de plano que se trate explícitamente de una
campaña puntual. Al contrario, "es una de las actuaciones que
habitualmente se llevan a cabo. Lo que sucede es que, ahora, las
prostitutas han acudido a los med ios de información planteando la
cuestión como un ataque contra ellas. Y no es así. Y la mejor prueba
que avala la actuación de la Guardia Urbana es que hemos realizados
nuestros cometidos en calles estrechas, Joaquín Costa, plaza del Pes
de la Palla e incluso la parte alta de las Ramblas, donde los ruidos
son todavía más perniciosos y siempre después de haber advertido
reiteradamente que abandonaran el lugar sin que nos hicieran caso.
No podemos admitir que el ruido acabe por comportar problemas de
convivencia".
Una afirmación que las prostitutas no
comparten. Reacias a dialogar con los medios de comunicación, sí
aseguran que "nos sancionan por ´uso indebido del espacio
público´pero nosotras no hacemos ningún ´uso indebido´. Lo que no
podemos es evitar que los clientes se comporten de una manera u
otra".
Tenga razón una parte o la otra, es un hecho cierto
que las quejas por el ruido ambiental, en especial durante la noche,
constituyen una de las principales críticas que los barceloneses
hacen contra el Ayuntamiento, tal y como quedaba reflejado en la
última encuesta encargada por el propio municipio y que fue dada a
conocer el pasado mes de octubre.
A la pregunta de "¿Cuál es
el problema más grave de su barrio?", los residentes del distrito de
Gràcia aseguraban de forma aplastante que era el ruido, con
diferencia respecto al segundo, la limpieza, mientras que para los
vecinos de Sarrià-Sant Gervasi y el Eixample era el segundo, detrás,
tanto en un casos como en el otro, de la limpieza.
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