ESTEBAN URREIZTIETA
PALMA.- Cursach le ha ocasionado unos
perjuicios económicos a su vecino Hotel Neptuno
que oscilan entre los 64 millones de las antiguas
pesetas y los 86. Así lo ha concluido el informe
pericial que encargó el titular del Juzgado de lo
Contencioso Administrativo número 2 de Palma en la
investigación que está llevando a cabo en torno a
las ilegalidades de la ya extinta discoteca
MegaPark.
Una sala de fiestas al aire libre que ha
mantenido abierta el polémico empresario en la
Playa de Palma desde el 2000 hasta el pasado
verano, al término del cual decidió derribarla
literalmente para construir una nueva,
teóricamente cerrada y con forma de abadía gótica.
Una mastodóntica obra que está llevando a cabo en
estos momentos con la intención de acabar de una
vez por todas con las irregularidades que
albergaba la anterior y que tantos quebraderos
de cabeza le ocasionaron.
Cabe recordar también que el motivo que llevó a
la familia Oliver, propietaria del establecimiento
hotelero, a poner en manos de un juez el caso
fueron las molestias por ruidos que le ocasionaba
su vecino. Y es que el MegaPark ha sido una
macrodiscoteca al aire libre que funcionaba desde
las doce del mediodía hasta la medianoche y que
acumuló hasta un total de 400 denuncias por
ruidos.
El informe pericial asegura que «se han
calculado los ingresos potenciales y los ingresos
reales de los diferentes ejercicios, obteniendo
una desviación acumulada durante el período de
análisis de 770.799 euros». Y destaca como
«cuestiones a tener en cuenta» que en la inmensa
mayoría de las encuestas realizadas a los clientes
del Hotel Neptuno, se ha puesto de manifiesto su
insatisfacción por culpa de la contaminación
acústica.
No obstante, el perito resalta que «la
desviación producida en el cálculo no sólo es
debida a la contaminación acústica, sino que la
recesión económica en países emisores, la entrada
en el euro, la competencia de precios en el
sector, etc. también pueden ser motivos que
provocan dicha desviación».
Las conclusiones
Y concluye que «por estas dos causas se
considera que la merma comercial producida por la
contaminación acústica del establecimiento se
puede valorar entre un 50 y un 70% del total de la
desviación». En este sentido apostilla el informe
que «el turista que se aloja en el Hotel Neptuno,
es un cliente repetitivo, de clase media alta que
viene motivado por el clima, la playa y la calidad
del hotel, y generalmente le molesta y se queja de
la presencia del MegaPark». Y que «un hotel de dos
estrellas situado en la calle del Jamón no tendrá
los mismos turistas que el Neptuno».
En definitiva, y en palabras del propio perito,
«lo que existe no es un conflicto entre dos
establecimientos, sino dos formas de entender el
turismo». Algo que siempre han negado tanto el
Ayuntamiento de Palma como el ex máximo accionista
del Real Mallorca.