Narváez insistió en la inviabilidad de que la recogida se haga antes de la medianoche, como solicitaron PP y CiU. Avanzar el horario obligaría a comprar un «35% más de camiones», una solución «inasumible para la ciudad», concluyó. Otra opción descartada sería que la recogida empezara al mediodía y terminara a medianoche, porque esto colapsaría calles y rondas. No obstante, el regidor avanzó que en las «próximas contratas» –en 2007– se intentará introducir «evitar los ruidos innecesarios».