Cruzada contra el ruido Sitges regulará la contaminación acústica
CRISTINA
SÁEZ - 19/02/2005 SITGES
Ruidoso, sobre
todo en verano y durante los fines de semana, a causa del turismo y
el crecimiento urbano. Es la percepción que tienen de Sitges sus
vecinos, que se quejan del comportamiento incívico de muchos
visitantes y consideran que "la contaminación acústica que sufre la
ciudad es el resultado del modelo económico impulsado por el
Ayuntamiento, que beneficia sólo a una parte de los ciudadanos". Son
precisamente quienes se han trasladado en la última década los que
más se quejan. Son resultados de un estudio psicosocial sobre la
percepción del ruido en el municipio encargado por el Consistorio de
Sitges al Colectivo de Analistas Sociales (D-CAS) con el fin de
redactar una ordenanza municipal que regule la contaminación
acústica.
Este análisis social complementa el mapa sónico
elaborado por el Laboratorio de Ingeniería Acústica y Mecánica
(LEAM) de la UPC, que arroja datos sobre los niveles de ruido en el
casco urbano. El ocio nocturno, los servicios municipales de
limpieza y recogida de basura, las obras y la gente en la calle son
los agentes contaminantes que más molestan a los ciudadanos. La zona
más afectada es el casco antiguo y el centro de la ciudad. No
osbtante, estas percepciones no se corresponden con la contaminación
acústica real, como demuestra el mapa sónico elaborado por el LEAM,
que concluye que, excepto en ocasiones, como festivales, "Sitges es
una ciudad bastante tranquila".
La diferencia entre
percepción y realidad radica en el hecho de que el ruido es una
molestia totalmente subjetiva y depende del origen del mismo. Entre
los datos curiosos que se desprenden del informe está el hecho de
que el mar, en los días de tormenta, rebasa los niveles de
decibelios permitidos, o que no son los locales de ocio nocturno de
la popular calle del pecado los que provocan malestar, sino
las charlas de la gente cuando entra o sale de los mismos. A partir
de estas conclusiones, el Ayuntamiento emprenderá medidas para hacer
de Sitges un municipio acústicamente más
sostenible.
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