LA CRÓNICA POR RAFAEL A. A GUILAR.
Calle Alderetes. Mediodía. Si una patrulla de la
Policía Local se acercara con sus sonómetros a la
esquina con Gran Vía Parque sólo registraría el
vago sonido de los coches que circulan a baja
velocidad. Y quizás los portazos de las cancelas y
el tintineo de las llaves de quienes van a recoger
a sus hijos a la guardería. Y poco más. "Pero que
vengan mañana por la noche [por hoy], a eso de las
dos de la madrugada, ya verán cómo conciliar el
sueño se convierte en un imposible", afirma Rafael
Veredón, que, "por fortuna", no reside en la
citada vía pero pasa por ella a diario por motivos
laborales. "A nosotros, a los que vivimos en
Ciudad Jardín, también debería indemnizarnos el
juzgado europeo ése que ha puesto las cosas en su
sitio en Valencia", añade en referencia al
Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que
ha condenado al Estado español a pagar 3.884 euros
a una mujer por "la pasividad de la Administración
ante el jaleo nocturno".
Carmen Muñoz sabe bien lo que es no dormir
hasta las tantas. Y por culpa de otros que, para
colmo, no pasan de los 30 años y se están
divirtiendo. Vecina y penitente de Alderetes, esta
integrante de la junta directiva de la Asociación
de Vecinos Nueva Ciudad Jardín expresa un
sentimiento contradictorio al reflexionar sobra la
decisión del Tribunal Europeo. "Por un lado me
alegro mucho, porque nos parece que se trata de un
paso importantísimo a favor de la convivencia,
pero también creo que es muy triste que tenga que
ser un juez de la Unión Europea el que reconozcan
un derecho fundamental, que es el del descanso, y
no lo haga un juzgado de una ciudad española",
explica.
A juicio de Carmen Muñoz, "la decisión judicial
que trascendió hace dos días obliga al
Ayuntamiento a tener más cuidado y a preocuparse
por la calidad de vida de los cordobeses, porque
cualquier día puede haber una sentencia igual
aquí".
El presidente de la Federación de Asociaciones
de Vecinos Al-Zahara, Francisco Nieto, evita
pronunciarse sobre el fallo de la Corte de
Estrasburgo, si bien insiste en que "casos así
demuestran que la ley está para cumplirla y quien
no lo hace lo paga, y caro". El recién reelegido
portavoz vecinal insta por ello al equipo de
gobierno que preside la alcaldesa, Rosa Aguilar, a
"observar las ordenanzas municipales alusivas al
ruido".