PALMA DE MALLORCA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización No Gubernamental 'ASMS Ocean Care' advirtió
hoy en Palma que la "polución acústica" es una de las
principales causas de la despoblación de cetáceos en algunas
zonas del Mediterráneo y reclamó la paralización y sustitución
de los sistemas de sonares activos militares, que actualmente
se utilizan para detectar embarcaciones, por sonares pasivos
con el fin de evitar que el ruido de estos sistemas incida en
la población de cetáceos.
Después de la conferencia sobre "polución acústica"
celebrada hoy en Palma en el marco de la reunión que reúne a
16 países del Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos
del Mar Negro, el Mediterráneo y la zona Atlántica Contigua
(ACCOBAMS), la directora ejecutiva de ASMS, Sigrid Lüber,
explicó a Europa Press que este organismo ha logrado que la
OTAN haya iniciado una serie de investigaciones sobre los
sistemas de sonares pasivos y su puesta en práctica, después
de presentar 85.000 firmas para la sustitución de estos
sistemas.
La UE también adoptó el pasado 28 de octubre una resolución
solicitando a los países miembros que prohíban los sonares
activos. "Estas medidas que están adoptando las instituciones
ponen de manifiesto un aumento en la preocupación sobre los
efectos de la polución acústica y su efecto sobre los
cetáceos", comentó Lüber.
Sin embargo, recordó que las causas más graves que inciden
en la despoblación de los cetáceos del Mediterráneo son la
actividad pesquera y la contaminación química derivada de
sustancias industriales o agrícolas que llegan al mar y son
muy persistentes. En este sentido, Lüber manifestó que la
disminución "alarmante" del delfín común se produce
fundamentalmente por los artes de la actividad pesquera, que
provoca capturas accidentales y una disminución de alimento
para los cetáceos.
Asimismo, subrayó que los ruidos que provocan la presencia
de todo tipo de embarcaciones, buques comerciales o barcos
privados también es un factor que incide especialmente en los
hábitos de los cetáceos, ya que, estos mamíferos se comunican
y apresan su caza para alimentarse a través de los oídos. Por
ello, el incremento de los sonidos en el agua provoca en
ocasiones que estos animales deban trasladarse a otras zonas
para continuar viviendo.
Lüber propuso adoptar medidas como el aislamiento de los
motores y las hélices de las embarcaciones para evitar el
impacto de estos ruidos en los cetáceos, ya que, la
contaminación acústica en el agua provoca problemas para estos
animales. Asimismo, el profesor de la Universidad de
Barcelona, Alex Aguilar, añadió que las obras portuarias y el
tráfico marítimo afecta, especialmente a los cetáceos que
viven más cerca de las zonas costeras como el delfín común, el
delfín mular o el cachalote. "Son muy sensibles a los ruidos y
el tráfico marítimo afecta especialmente a la forma de vida de
estos animales", comentó. También añadió, entre las fuentes
especiales que generan ruidos que afectan a los cetáceos, las
prosprecciones petrolíferas.