Quejas por el ruido de los aviones en los
municipios del aeropuerto de Girona
ANTONI
LÓPEZ - 10/09/2004 GIRONA
El aeropuerto
de Girona no para de batir récords de actividad. En lo que va de año
suma más de dos millones de pasajeros, más de tres cuartas partes de
los cuales son clientes de la compañía de bajo coste Ryanair, que
acaba de anunciar la apertura de una nueva ruta Girona-Dusseldorf
para el 8 de noviembre.
Nadie podía soñar con que las
instalaciones de Vilobí d'Onyar, que hasta hace dos años permanecían
poco menos que inertes, iban a resurgir de las cenizas. Pero el
progreso tiene un precio. Muchos vecinos de los municipios del
entorno del aeropuerto han expresado quejas por el ruido de los
aviones. Gabriel Casas, alcalde de Fornells y presidente del Consell
Comarcal del Gironès, ha trasladado este malestar al director del
aeropuerto, Patricio Ivorra, que se ha comprometido a resolver el
tema. “Estamos totalmente a favor del aeropuerto, porque representa
un gran beneficio para las comarcas de Girona, pero debemos ser
capaces de compatibilizar su actividad con el bienestar de la
gente”, explica Casas. El alcalde sostiene que los aviones incumplen
la normativa, que les obliga a volar a un mínimo de 5.000 pies (unos
1.500 metros) de altitud una vez completada la maniobra de despegue.
Según Casas, el director del aeropuerto ya ha transmitido una nota a
los pilotos para que observen esta prescripción.
El problema
afecta al menos a nueve municipios (Girona, Salt, Quart,
Vilablareix, Vilobí d'Onyar, Bescanó, Fornells, Aiguaviva y
Riudellots de la Selva) y Casas pretende que todos los alcaldes se
unan a la cruzada. Algunos particulares, afirma, están utilizando
sonómetros para apoyar sus quejas. Los alcaldes ya reivindicaron
hace cuatro años que se suprimieran o replantearan los vuelos de
prácticas que en los fines de semana causaban molestias a la
población. Sin embargo, no contaron con el apoyo del Ayuntamiento de
Girona. Ahora Casas espera que también se una al movimiento.
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