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COMARCAS Con el AVE a treinta metros y sin una
barrera contra los ruidos Vecinos de
Casetes de Puigmoltó, en L'Arboç, piden medidas para reducir el
impacto José M.
Baselga | baselga@diaridetarragona.com
Los operarios les dijeron que no se podían quejar. «Que
íbamos a tener el progreso delante de casa», recuerda Nicolás
Bertolí. Pero para ellos pasará muy rápido y no dejará nada. Eso sí,
lo van a ver muy bien y desde la terraza de casa. Vecinos de Casetes
de Puigmoltó, en L'Arboç, ven que la vía está casi acabada «pero se
han olvidado de la pantalla sonora que evite el ruido». Con el tren
a unos treinta metros de las casas, temen el ruido, «pero sobre todo
la vibración». El cajón que se ha hecho para la línea convencional
«ha multiplicado por mucho el ruido».
Sabían que la vía
caería cerca, pero ahora que la ven en sus narices temen los efectos
del tren. La línea del AVE se ha construido sobre la convencional
con un túnel que ya ha multiplicado por mucho el ruido de los trenes
regionales y de cercanías. «Retumba todo. Ya se midió el ruido, pero
no nos han dicho nada. Nadie nos da explicaciones», señala Fermina
Valera.
Los vecinos del pequeño núcleo de Casetes de
Puigmoltó, en el que viven 13 personas, reclaman que se tomen
medidas contra el ruido que ya genera la vía al encajonarse el tren
convencional, y piden la instalación de barreras sonoras. «El
problema es que sólo somos 13 vecinos y no nos harán
caso».
La vía ha quedado a unos treinta metros de los patios
de las casas. «Pero más que el ruido, a mí me preocupa la vibración
que pueda tener cuando pase el AVE. Tememos que se agrieten las
casas», dice Nicolás Bertolí, que también se muestra preocupado por
los efectos que pueda tener la proximidad de los cables eléctricos y
de la catenaria de los trenes para la salud de las
personas.
El Ayuntamiento de L'Arboç ya encargó el pasado año
una medición de sonidos para poderla cotejar con la que se realizará
una vez entre el funcionamiento el AVE. Respecto al incremento del
ruido por encajonarse el tren convencional, el alcalde Joan Plana
señaló que no supera los límites permitidos. La explicación es que
en caso de infraestructuras se realiza una media durante todo el
día, por lo que a pesar de que el paso del tren sea muy ruidoso, se
compensa con el resto de la jornada.
Estudios
El
estudio encargado por el Ayuntamiento se ha realizado en las zonas
con población, como Casetes de Puigmoltó, la escuela residencia y el
instituto. El objetivo es poder comprobar el incremento sonoro una
vez circule el tren «partiendo de unos datos objetivos previos». Sin
embargo, el Ayuntamiento también ha recibido por respuesta que el
AVE no superaría los límites sonoros, a pesar de la gran proximidad
de las viviendas. Respecto a las vibraciones, los técnicos aseguran
que los AVE apenas producen vibración, y que ésta incluso es
superior en los actuales trenes.
Pero los vecinos no están
tranquilos. Rosa Torrents, que lleva décadas en Casetes de
Puigmoltó, dice que nadie les ha informado. «Y cuando pasa la
máquina sí que hace mucho ruido. Hay vecinos que trabajan por la
noche y ya ahora de día no pueden dormir». Al pie de la N-340, el
hasta ahora tranquilo núcleo de Casetes espera que el progreso no
sólo pase a toda velocidad por delante de sus casas para verlo por
la ventana. |
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