Protesta por una pena de cárcel a los propietarios de un pub

REDACCIÓN - 09/02/2004
REDACCIÓN DELTEBRE

Unas 400 personas se manifestaron ayer delante del pub Unik de Deltebre para expresar su repulsa contra la sentencia que condena a los propietarios de este local, Sergio y Antonio Roldán, a dos años y tres meses de prisión y a pagar una indemnización de 6.000 euros por un delito contra el medio ambiente. La magistrada del juzgado de lo penal de Tortosa consideró probado que el pub superó los límites sonoros establecidos en la ordenanza municipal del Ayuntamiento de Deltebre, y que los ruidos nocturnos provocaron problemas de insomnio a los tres vecinos de un inmueble colindante.

De hecho, fue la propietaria de este inmueble quien denunció en el 2002 las molestias que provocaban en su domicilio la música y el ruido procedente del establecimiento, que tras la sentencia deberá permenecer dos años clausurado. La juez concluye que como consecuencia de estos ruidos los tres vecinos del inmueble, una pareja y su hijo, padecieron diferentes problemas que tuvieron su origen en el insomnio. El marido tuvo que pasar un periodo de convalecencia fuera de su domicilio, el hijo tuvo que dejar su trabajo y la esposa padece una depresión crónica.

Los condenados ya han anunciado que recurrirán la sentencia, una sentencia que, a pesar de no tener antecedentes penales, los envía a la cárcel. La pena de prisión por este tipo de delito ha provocado la indignación de amigos, clientes del pub y de otros propietarios de establecimientos de ocio. Durante la concentración, se leyó un manifiesto en el que se preguntaba “el porqué de una sentencia tan exagerada, cuando hay asesinos en libertad”.