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TAMBORES DE MADRUGADA. Desde hace varios veranos, cuando los bares cierran, la diversión continúa hasta altas horas de la madrugada
 
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Mano dura en el Port
El consistorio expedienta a 26 bares y amenaza con cerrarlos si siguen incumpliendo los horarios

ESTEVE GIRALT - 25/03/2004
Tarragona

El Ayuntamiento de Tarragona ha abierto en los últimos cuatro meses un total de 55 expedientes sancionadores a 26 pubs y bares, quince de los cuales se encuentran en el Port Esportiu de la ciudad, la mayoría por incumplimiento del horario de cierre. El Consistorio está estudiando, además, la posibilidad de cerrar de forma cautelar –por un periodo máximo de seis meses– “algunos de estos establecimientos porque se han detectado muchas reincidencias”, explicó ayer el coordinador del Àrea de Territori, Àngel Fernández.

Este concejal hizo extensible la amenaza de cierre a “otros establecimientos de la ciudad que también inclumplen de forma reiterada la legislación”. Y es que además de los locales de la zona del Port Esportiu, el Ayuntamiento ha abierto desde diciembre 19 expedientes sancionadores más a once establecimientos, la mayoría ubicados en la parte baja de la ciudad. En este caso, la mayoría de las sanciones fueron motivadas por exceder los límites de ruido.

La hora límite de cierre de los locales de ocio del Port es las 4.30 horas, de lunes a jueves, y las cinco de la madrugada los fines de semana y festivos. El responsable del departamento de Disciplina del Ayuntamiento de Tarragona, Pau González, explicó que la mayoría de los incumplimientos se detectan durante el fin de semana. “Hay locales que se pasan un poco: a las seis y media de la madrugada siguen con las luces apagadas y la música a tope.”

En caso de decretarse el cierre cautelar de establecimientos de ocio por incumplimiento de horario o por ruido, se trataría de un hecho inédito en la ciudad de Tarragona. El presidente de la Associació de Comerciants del Port Esportiu, Pere Guasch, considera que “el Ayuntamiento debería ser más imaginativo, porque la represión es la solución más fácil”. Según Guasch, “algunas veces no existe la voluntad de incumplir la normativa de cierre, sino que hay desconocimiento”.

Las sanciones por sobrepasar el horario de cierre son de 1.500 euros, por ruidos, de 900 euros, y por no disponer de la licencia, de 3.600 euros.



 
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