Mezquita: asunto de ley, no de molestias

Un redactor del Diari ha efectuado un seguimiento de las últimas reuniones celebradas por la comunidad musulmana en el local utilizado en Reus como mezquita, especialmente de la más numerosa, el viernes, el día sagrado del Islam.

Su conclusión es rotunda: no hay especiales molestias ni quejas del vecindario. Se reúnen algunos centenares de fieles, no hay ruido ni cuando llegan, ni cuando se van ni cuando permanecen rezando. Lo único que sucede es que hay abundancia de coches que llegan de fuera y la calle apenas si puede absorber su estacionamiento. La presencia de un coche de la Guardia Urbana resuelve el problema.

Es decir, nada de alteraciones del orden ni de insoportables calamidades para los vecinos del lugar. Nada que no sea parecido a lo que sucede en cualquier parroquia cuando se celebra una función religiosa especialmente concurrida.

El problema no es tanto de molestias como de legalidad. El local que ocupan no está legalizado para este uso. Era almacén y en la reforma urbanística el solar está destinado a la construcción de viviendas. O sea que puede seguir siendo usado como almacén o se hacen pisos; no funciones religiosas, ni musulmanas ni de ningún otro credo.

Ahí está la cuestión. Nadie debe saltarse la ley, pero nadie debería enroscarse en sus posiciones. La solución a un problema de hecho que dura tres años es negociar y ceder algo cada parte en bien de todos.