WASHINGTON, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Defensa estadounidense
incorporará a su arsenal en Irak un nuevo tipo de arma que, contrariamente a las
otras, no dispara o explosiona, sino que hace ruido y produce dolores de cabeza,
pánico o sordera. Algunos expertos ya han advertido de que los efectos que podría
producir este arma sobre la población civil podrían violar las normas legales
y los Derechos Humanos.
Una empresa de defensa ha logrado un contrato por
un millón de dólares para proveer a la primera fuerza expedicionaria de marines
estadounidenses, que será desplegada en Irak el mes próximo, el sistema acústico
de largo alcance (Long Range Acoustic Device, o LRAD).
"Las entregas previstas
en el contrato ya han comenzado y se completarán a principios de abril", según
un comunicado de la firma American Technology Corporation.
El sistema dotará
a los militares de un amplificador gigante que puede emitir un sonido de 145 decibelios
a más de 300 metros de distancia, causando dolores de cabeza, pánico y en algunos
casos sordera, según expertos militares. El sonido es unas dos veces más poderoso
que el de un detector de incendios y los tapones para los oídos no lo evitan,
agregan los expertos.
Peter Dotto, coronel retirado de Marines, que trabaja
en M2 Technologies, Inc., afirmó que el aparato probablemente sea usado "contra
manifestaciones, en puestos de control y desalojo de edificios".
No obstante,
el experto militar independiente William Arkin dijo que aunque el sistema puede
ser usado para sacar de su escondite al jefe terrorista Usama bin Laden, su uso
en ciudades iraquíes podría dañar a personas enfermas, ancianos y niños.
"Estados
Unidos está cometiendo un gran error desplegando discretamente un arma que provoca
dolor, sin resolver antes los problemas legales y de Derechos Humanos relacionados
con ella", escribió Arkin en el cotidiano californiano 'Los Angeles Times'.