El ruido, una agresión mortal
El ruido es una enfermedad civilizatoria que, según
estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), causa numerosas
enfermedades y muertes, y que tiene presencia también en nuestro país.
La
concentración de las poblaciones en centros urbanos y la difusión del transporte
automotor aumentaron progresivamente el nivel de ruido al que está expuesta la
mayor parte de la humanidad. Lo que en una primera impresión puede parecer una
molestia más de la vida moderna es, en rigor, un importante problema
sanitario.
De acuerdo con el citado informe de la OMS, publicado en la
revista especializada New Scientist, en las grandes ciudades el ruido provoca
pérdidas de audición, trastornos en los procesos de aprendizaje que afectan a
los más chicos, alteraciones del sueño y enfermedades cardíacas. La OMS
considera que, tomando en cuenta el número de muertes por enfermedades
isquémicas del corazón, el ruido estaría causando más de 200.000 muertes por
año.
En las grandes ciudades de la Argentina, y en particular en la de
Buenos Aires, los niveles de ruido superan los considerados inocuos para la
salud, y en algunos puntos es especialmente elevado y, por lo tanto, dañino. Si
bien existen regulaciones y esporádicamente se toman medidas para garantizar su
cumplimiento -como los controles de ruidos de colectivos que han comenzado a
implementarse en la Ciudad-, no existen planes urbanos destinados a reducir
sistemáticamente la emisión de ruidos y sus dañinas
consecuencias.
El ruido es una enfermedad civilizatoria que causa
graves trastornos e incluso la muerte. Las ciudades argentinas la padecen. Si
bien existen regulaciones, no existen planes urbanos para reducir
sistemáticamente el ruido.