Música para tus oídos, ¿riesgo para la salud?
Salud auditiva de los músicos. Los largos periodos de
exposición a un alto nivel de presión sonora durante los ensayos y actuaciones
ponen a los músicos profesionales ante un riesgo de pérdida de audición.
Diversos estudios coinciden en que alrededor de la mitad de los trabajadores de
este sector tienen algún grado de pérdida auditiva. Un estudio realizado por la
Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc) ha concluido que sólo el 20 por
ciento de ellos utiliza alguna protección durante las clases, ensayos y
conciertos para prevenir este tipo de lesiones.
Karla Islas Pieck. Barcelona 10/07/2008
La música es un fenómeno transcultural que no tiene valor
biológico de supervivencia como sucede con otros sistemas cerebrales. Sin
embargo, el impulso básico que nos lleva a crear y escuchar melodías se ha
mantenido a lo largo de la evolución de la especie. Tal como comentaron la
neurobióloga Mara Dierssen y el psiquiatra Antoni Bulbena durante la pasada
edición de la Semana del Cerebro, la música permite evocar emociones que, a su
vez, están implicadas en la fijación de la memoria.
Desde épocas remotas
la música ha representado una forma de vida y una opción profesional para muchas
personas. Dedicarse a la música implica exponerse constantemente a unos niveles
de presión sonora muy altos y esto representa un riesgo de sufrir daño y pérdida
auditiva.
La literatura sugiere que entre el 45 y el 52 por ciento de los
músicos sufren pérdida auditiva y, en el caso de las orquestas, la cifra puede
alcanzar el 80 por ciento. A pesar de ello, en general, los músicos son muy
reticentes a usar protectores, según la audióloga Mery Reina, responsable de
prevención y protección de los centros auditivos Gaes.
Estos datos
coinciden con los resultados de un estudio realizado en la Escuela Superior de
Música de Cataluña (Esmuc), que señalan que menos del 20 por ciento de los
músicos usan protectores auditivos. En el caso de los profesores, este rechazo
se debe al temor a no escuchar a sus alumnos con detalle. Algo similar sucede
con los miembros de las orquestas, que quieren escuchar con precisión a sus
compañeros.
Otro factor a tener en cuenta es la percepción de "inmunidad"
que es frecuente en este colectivo. "Piensan que es irremediable que pierdan un
poco de capacidad auditiva, pero que, la que tienen que perder ya la han
perdido", ha señalado Reina. El ruido afecta principalmente al oído interno, y
si los niveles de presión sonora son muy altos, pueden incluso ocasionar
lesiones en este órgano.
Decibelios
Los sonidos a los
que estamos expuestos en la vida cotidiana suelen oscilar entre los 0 y los 100
decibelios (dB), y rara vez alcanzan el umbral del dolor, que se ubica en los
120 dB. Algunos instrumentos musicales, como la batería, las percusiones, el
xilófono y la marimba pueden alcanzar entre 100 y 110 dB y, en algunas
ocasiones, incluso sobrepasar estos límites.
Como consecuencia de las
lesiones auditivas, las frecuencias agudas son las primeras que se pierden,
seguidas de las medias, que se ubican en la zona del lenguaje, y que cuando se
dañan comportan problemas de comprensión. Para prevenir estas lesiones es
necesario usar protectores auditivos y, actualmente, es posible diseñarlos de
forma personalizada para filtrar en forma plana las diferentes frecuencias de
acuerdo con las necesidades de cada músico, ademas de que permiten la
comunicación verbal.
Àlex Gaspa Marano, músico del grupo Please y
profesor de batería de la escuela de Canet de Mar, en Barcelona, comenzó a tocar
a los 15 años. Al principio no usaba protectores "por desconocimiento". Al cabo
de cinco años comenzó a notar molestias y acudió a realizarse una audimetría. Le
detectaron que uno de sus tímpanos era muy flexible, por lo que el riesgo de
sufrir pérdida auditiva era alto. A partir de ese momento comenzó a usar
protectores. "Al principio fue difícil, me sentía aislado. Ahora que me he
acostumbrado me cuesta muchísimo tocar sin ellos". Gaspa ha tenido más de diez
profesores de batería a lo largo de su vida "y sólo uno de ellos, David Xirgú,
se protegía".
Observatorio para músicos
Los músicos
sobrepasan los límites previstos en el Real Decreto 286 del 2006, que garantizan
la salud auditiva en el trabajo, según Mery Reina, responsable de prevención y
protección auditiva de Gaes.
Para prevenir las lesiones auditivas y
sensibilizar a estos trabajadores sobre los posibles riesgos derivados del
ejercicio de su profesión nace el Observatorio de la Prevención Auditiva en los
Músicos, promovido por la Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc) del
departamento de Educación de la Generalitat, Mutua Intercomarcal, Prevint y los
centros auditivos Gaes. Otro de los objetivos de este nuevo organismo es
fomentar la detección precoz de las lesiones.