CiU cree que hay demasiada permisividad en las noches de Gràcia

C. ALCÁNTARA - 09/08/2003
Barcelona.

El portavoz de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Joan Puigdollers, ha manifestado la preocupación del grupo por los incidentes que tuvieron lugar en Gràcia la madrugada del jueves pasado cuando un vecino de la plaza del Sol, que estaba llena de gente bailando y bebiendo a las cuatro de la mañana, lanzó dos piedras de considerable tamaño y una barra de metal hacia la gente.

“Es un problema que viene de lejos y es una importante asignatura pendiente que ni el PSC, cuando tenía la concejalía, ni ERC ahora están solucionando. Hay falta de fuerza política o de voluntad, porque existen medios para atajarlo”, explicó Puigdollers. El concejal convergente denunció ayer, a la vista de la información publicada por “La Vaguardia”, la responsabilidad del gobierno municipal en el caso de que ocurriera alguna desgracia. “Hay una serie de ordenanzas municipales que son suficientes para regular el problema y asegurar el descanso de los vecinos. Simplemente hay que aplicar la legislación”, subrayó.

Desde la concejalía de Gràcia, que aseguraron no tener noticia de lo ocurrido hasta que lo vieron publicado, reconocieron su preocupación. El concejal del distrito, Ricard Martínez, indicó que se trata de una cuestión compleja cuya solución debe encontrarse de forma consensuada entre los vecinos, los usuarios y los bares. “No sirve de nada tomar medidas represivas que o bien agravarán el problema, o sólo servirán a corto plazo.” Por ello ha creado el Fòrum del Silenci, que pretende poner a todas las partes en la mesa para encontrar soluciones. “Es un proceso lento, pero confiamos en encontrar alternativas a este tipo de ocio".