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Algunos ruidos y prácticas cotidianos pueden afectar el sentido auditivo. Los adolescentes son quienes se encuentran en medio de un riesgo superior.
El sentido auditivo se
encuentra acosado por el ruido que se genera en las grandes urbes y son
los adolescentes quienes presentan mayor riesgo a experimentar daños a
causa de hábitos como escuchar música con auriculares a gran volumen o
hacerlo en bares y discotecas de moda.
Es necesario que los padres tomen conciencia del problema y prevengan a sus hijos del riesgo. No sólo las calles de las ciudades modernas son mucho más ruidosas de lo que eran hasta hace unas cuantas décadas, sino que el bombardeo de sonidos se propaga hacia sitios que, en otros tiempos, podían proporcionar un poco de descanso a este sentido, como restaurantes, gimnasios e, incluso, en los hogares. Particularmente, gran cantidad de jóvenes se exponen de manera considerable y constante a fuentes de ruido cuyo efecto puede ir del simple aturdimiento a la generación de "zumbidos" persistentes e incluso pérdida parcial y/o total de la audición. Así, equipos de música a todo volumen, uso de auriculares y reproductores portátiles de música, así como asistir a conciertos de rock o pop y a clubes nocturnos son importantes factores de riesgo auditivo. Lo más recomendable es conocer estos factores de riesgo, a fin de tomar las medidas preventivas para cuidar este importante sentido y conservarlo en buenas condiciones durante la mayor parte de la vida. Sonidos y ruidos. Los seres humanos
tenemos la capacidad de distinguir sonidos de distinta naturaleza, siendo
muchos de ellos relajantes o suaves, pero también molestos, desagradables
o, incluso, tan intensos que lastiman nuestros
oídos.
En base a este criterio y con un poco de observación es posible distinguir cuáles son las fuentes de ruido más peligrosas y, por lo tanto, en qué momento este sentido se encuentra en peligro. Todo lo que escuchamos es medible en decibeles (dB), escala en la que cada tres unidades se duplica la energía sonora percibida. Aunque la audición puede variar si el sonido es grave o agudo, el rango del oído humano tiene dos umbrales, el de audición (0 dB), y el de dolor (120 dB). A mayor potencia del sonido, menor es el tiempo que resulta tolerable. Para saber cuál es el nivel de sonido en que nos encontramos, es posible contar con algunas referencias. Por ejemplo, la intensidad del sonido generado en una conversación ordinaria es de 60 dB, mientras que la de un secador de cabello es de 80 dB; cuando el nivel de ruido ambiental supera los 90 dB resulta difícil oír lo que otra persona está diciendo, incluso si grita. Una banda de rock toca música en un nivel 100 a 120 dB, que es la misma cantidad de ruido procedente de un avión grande a una distancia de 30 metros; cuando el volumen de ruido es así de alto, la mayoría de las personas lo encuentran molesto, y si la intensidad del sonido supera los 130 dB se percibirá dolor en los oídos. En el caso en que la intensidad del sonido rebase los 140 dB, la capacidad de audición puede afectarse permanentemente, incluso después de sólo unos segundos de exposición, y cuando el ruido alcanza 180 dB, como al estar cerca de una explosión generada por la pirotecnia, el oído se puede dañar para siempre debido a lesiones graves en el oído medio y oído interno. Los oídos son una parte muy delicada de nuestro organismo que requieren cuidados especiales para evitar los estragos ocasionados por sonidos demasiado intensos. Los consejos para procurar su salud, con base en investigaciones, son los siguientes: 1. Ya que la mayoría de la gente no puede vivir sin
música, sólo hay que hacer un pequeño esfuerzo para disminuir el riesgo en
forma considerable.
Por ejemplo, se puede reducir poco a poco el volumen de la televisión, equipo de música o reproductores de sonido que utilicen auriculares. 2. Se recomienda utilizar tapones específicos para los
oídos en los conciertos de rock o centros
nocturnos.
Además, es importante no permanecer demasiado tiempo cerca de los parlantes. Es normal escuchar música muy fuerte en el equipo del auto debido al ruido producido por el motor o el que se genera en la calle, por lo que se debe tener especial cuidado para no subir de más el volumen inconscientemente. 3. Se aconseja acudir a restaurantes y centros de
reunión con bajas emisiones de ruido, preferentemente en aquellos con
dispositivos que absorban los sonidos (alfombras, decoraciones con telas y
cortinas) y donde no se tenga música o televisor de fondo a muy alto
volumen.
4. En el hogar, se pueden ajustar silenciadores a los
electrodomésticos grandes, en tanto que a los pequeños se les puede
colocar hule espuma para reducir el
ruido.
También se deben mantener apagados todos los aparatos que no se utilicen. La decoración del hogar puede recurrir a cortinas que absorban el sonido, al igual que alfombras. Los agujeros y grietas de las puertas y ventanas de la casa deben sellarse para mantener el ruido en el exterior. 5. Se recomienda utilizar auriculares específicos de
protección sonora al emplear herramientas demasiado ruidosas, como la
cortadora de césped, y instrumentos de uso industrial, como el martillo
neumático, y al practicar ciertos deportes, como el
tiro.
Si se trabaja en entornos ruidosos, se debe tener especial cuidado con la audición: no sólo es útil recurrir al uso de protecciones para los oídos, sino que se debe hacer énfasis en aislarse de sonidos molestos al llegar a casa o viajar en automóvil. Ante todo, si al encontrarse en cualquier lugar se detecta ruido que genera un zumbido o sensación de hormigueo en los oídos, hay que alejarse de la fuente de sonido. Algo
más
Al margen de esto, otros consejos que bien vale la pena seguir son los siguientes: A. No emplear hisopos de algodón para limpiar la parte
interna de los oídos, ya que se puede dañar el tímpano o empujar el
cerumen hacia el interior del canal auditivo y aumentar la producción de
cera.
B. Tampoco se recomienda introducir los dedos o la
toalla en los oídos, pues también pueden empujar la cera hacia el tímpano
y dañar la piel.
C. No introducir objetos ni agua sucia en el oído, ya
que se pueden producir infecciones que desemboquen en problemas de
audición.
D. La acumulación de cerumen en los oídos no es agradable, pero los oídos necesitan esta sustancia para lubricar la piel del conducto auditivo y para transportar polvo, suciedad y células muertas al exterior. E. Sólo hay que recordar que vale la pena acudir al
otorrinolaringólogo cuando se detecten silbidos o zumbidos dentro de los
oídos, dolor en el canal auditivo, sensación de tener algodón dentro de
éste o dificultad para escuchar después de que se ha expuesto a música con
volumen alto.
También, cuando la producción de cerumen parece más abundante de lo normal. Embarazo
Prohibido el
alcohol
Todo lo que una embarazada coma y beba afecta a su bebé. Si bebe alcohol, esto puede dañar su crecimiento, pudiendo desarrollar problemas emocionales y físicos que quizás lo acompañen por el resto de su vida. Los niños que nacen con problemas muy serios causados por el alcohol tienen síndrome fetal alcohólico (SFA), el cual puede causar una inmensa cantidad de serias consecuencias. Ellos estarán en riesgo de: * Nacer más pequeños.
* Tener problemas al comer o al dormir; para oír o ver; a la hora de seguir instrucciones; al aprender a hacer cosas simples o al tener que prestar atención y aprender en la escuela. * Necesitar maestras y escuelas especiales. * Presentar inconvenientes para relacionarse con otras personas y en controlar su comportamiento. El SFA es fácilmente prevenible, sólo hay que evitar la ingesta de bebidas alcohólicas durante el embarazo. La mujer embarazada no debe beber alcohol porque, al hacerlo, también lo hace su bebé, al igual que todo lo que ingiere. Los beneficios de la
gimnasia
Antiguamente se trataba a las mujeres embarazadas como enfermas y se las recluía hasta el parto. Ahora, la posibilidad de realizar ejercicio durante el embarazo, no sólo no está contraindicada, sino que es recomendable. Es primordial consultar al médico respecto de si el tipo de ejercicio preferido es aconsejable de acuerdo al estado físico y a las condiciones del embarazo. Las ventajas de hacer ejercicio durante el embarazo son muchas: * Incrementa la autoestima, minimizando la depresión y la ansiedad. * Ayuda a mantener un ritmo de aumento de peso adecuado. * Reduce el malestar relacionado con el embarazo: aumento de peso y volumen, menor coordinación y apatía. * Disminuye la posibilidad de cesárea. * La recuperación tras el parto es más rápida. * Se acelera la recuperación del peso anterior al embarazo. * Incrementa los niveles de energía y de bienestar. * Mejora la calidad del sueño. * Ayuda a prepararse para la maratón del parto. La mujer que decida emprender una gimnasia deberá considerarla como una rutina más de su vida, pero también tener cuidado con los mensajes que el cuerpo le envía, debido a que está cambiando continuamente y un ejercicio que era habitual dos días atrás, hoy puede ser peligroso. Es necesaria la ingesta de mucho líquido antes y durante el ejercicio, y realizar las paradas necesarias. También, evitar hacer gimnasia cuando la temperatura ambiental sea alta y haya mucha humedad. Jornadas de endocrinología y ginecología
reproductiva
Entre el jueves y el sábado venideros se cumplirán en Bahía Blanca las IV Jornadas patagónicas de endocrinología ginecológica y reproductiva. Son organizadas, en común, por la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva y la filial sur de esta entidad y se concretan en adhesión al 15 aniversario de aquella organización. Están destinadas a médicos, bioquímicos, biólogos, ginecólogos, clínicos, cardiólogos, pediatras y endocrinólogos, entre otras especialidades. Informes en la filial del Sur de SAEGRE, Avenida Alem 492, con teléfonos 455-5630 y 456-2220 o en la web: www.saegre.org.ar
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